Todo lo que observamos está formado por líneas. Personas, objetos, edificios, árboles, etc... están representados por líneas en las dos dimensiones de nuestras fotografías. Pueden ser rectas o curvas, estar presentes visualmente o ser imaginarias, como la mirada de un niño. Las formas son sucesiones de lineas cerradas. Cuadrados, triángulos o círculos se pueden ver como lineas.
En composición, son uno de los elementos fundamentales, transmiten dirección y dinamismo, pues nuestro cerebro tiende a recorrerlas con la mirada, y se pueden asociar a otros elementos. Por ejemplo, como ya vimos en el artículo del punto, dos puntos forman una linea. En nuestras fotos vamos a utilizarlas para generar caminos visuales y así dirigir la mirada hacia donde nos interese. No tienen peso visual por lo que no influirán en el equilibrio, a diferencia del punto.
Hay varios tipos de lineas: verticales, horizontales, diagonales y sinuosas, y cada una de ellas tiene una percepción e interpretación diferentes. También están las implícitas, que son aquellas que no podemos ver.
Vamos a tratarlas por separado con algunos ejemplos:
Las horizontales
Las horizontales transmiten estabilidad y tranquilidad, suelen crear imágenes estáticas y se recorren de izquierda a derecha (en Occidente) por nuestra forma de leer. Los encuadres horizontales enfatizan esa sensación.
La más reconocible es la línea del horizonte con la que podremos jugar para conseguir transmitir cosas diferentes. Por ejemplo, si la colocamos en la parte inferior del encuadre, daremos sensación de cercanía, mientras que si la colocamos en la parte superior la sensación será de lejanía.
Las verticales
Las verticales transmiten ya algo de dinamismo y se recorren como la mayoría de las fotos de abajo hacia arriba. Tienen cierta inestabilidad, pues en nuestro cerebro los objetos verticales pueden caerse. Cuando hay varias presentes en el encuadre generan sensación de repetición o ritmo.
Las diagonales
Las diagonales transmiten aún más dinamismo y sensación de movimiento. Confieren a la imagen cierta tensión y tienen una mayor capacidad de impacto y atracción . Además, cuando convergen en un punto, como por ejemplo unas vías de tren, añaden profundidad a la imagen. Además, pueden generar perspectiva, como veremos más adelante.
Hay autores diferencian además entre la llamada diagonal primaria, que recorre la imagen desde la parte superior izquierda a la parte inferior derecha (la leeriamos de esta forma por nuestra forma de leer en Occidente) aportando velocidad y dinamismo por la sensación de gravedad de arriba hacia abajo, y la secundaria que se leería de abajo hacia arriba e iría en la dirección opuesta.
La perspectiva y los puntos de fuga:
Cuando en una imagen intentamos generar tridimensionalidad y profundidad estamos dotando a la fotografía de perspectiva. Esta técnica se utiliza desde hace siglos en pintura. Una buena manera de conseguir perspectiva en nuestras fotos es con el uso de lineas convergentes, que son diagonales que se dirigen hacia un mismo punto dentro o fuera del encuadre. Estos puntos son a los que denominamos puntos de fuga y funcionan muy bien para transmitir sensación de profundidad y distancia.
Además, si como en la foto inferior el sujeto principal se encuentra en uno de estos puntos adquiere mayor interés.
Las curvas y sinuosas
Las curvas son las que más sensación de movimiento transmiten. Están relacionadas con belleza, la sensualidad y la elegancia debido a la asociación que hacemos con las lineas del cuerpo y la naturaleza. Se presentan fundamentalmente en esta última, aunque también pueden ser creadas por el hombre, como son por ejemplo las carreteras. Nos invitan a recorrer lentamente el encuadre.
Las lineas implícitas
Son aquellas que no podemos ver pero que también transmiten direccionalidad. Una persona mirando hacia un lado, un coche moviéndose, o una flecha apuntando hacia algún lugar son ejemplos de lineas implícitas.
Ahora llega el momento de practicar lo aprendido y utilizar todas las lineas a nuestro favor. Podemos aislarlas o jugar con varios tipos a la vez (como en la foto de portada).
