
Imagen de un grafiti en Burdeos.
Una vez vistos ya el punto y la linea, nos queda hablar de las formas geométricas. Nuestro cerebro siempre intenta descomponer las imágenes en formas básicas que reconoce rápidamente y es por eso por lo que tienen mucha atracción visual. Las más simples son el cuadrado, el círculo y el triángulo y hay que tener en cuenta que pueden estar presentes en la imagen de forma "real" o de forma implícita. Como ya vimos en el artículo del punto, dos o más puntos forman una linea y las lineas componen las formas. También es posible unir puntos y lineas de tal manera que un punto y una linea pueden formar un triángulo.
Existen de muchos más tipos, algunas derivadas de las anteriores. Rombos, rectángulos, óvalos y polígonos en general completan el abanico de formas, a las que hay que añadir otras figuras muy reconocibles como flechas o estrellas.

Instalaciones mineras abandonadas.
El cuadrado
El cuadrado es la forma básica más estable, permanente y estática, por lo que transmitirá esas mismas cosas a nuestra composición. Además aporta equilibrio. Su forma derivada, el rectángulo, también tiene esas propiedades, aunque variarán un poco dependiendo de si está en posición horizontal, en cuyo caso es muy estable, o en posición vertical, en el que es menos estable. Los primeros tenderemos a recorrerlos igual que las lineas horizontales, de izquierda a derecha, y los segundos de abajo a arriba. Además son formas que podemos utilizar para enmarcar elementos y así realzarlos.

Entrada a viviendas en Oviedo.
El triángulo
Crean profundidad y dirección (hacia donde apuntan sus vértices). Las sensaciones que transmiten los triángulos dependerá de como estén situados en el encuadre, de forma que si están colocados con su base en un eje horizontal transmitirán estabilidad y serán estáticos, mientras que si están inclinados sobre uno de sus ángulos darán sensación de inestabilidad y tensión. Como vimos antes un triángulo puede estar formado por tres puntos, tres líneas o puntos y líneas.

Playa de Ballota, Asturias.
El círculo
Considerada la forma más perfecta en la antigüedad, se relaciona con la belleza y la armonía. También es símbolo de protección. Al estar formada por una línea curva está asociada al movimiento. Es una forma básica que puede reconocerse fácilmente en muchos objetos. Las copas de algunos árboles, el sol o la luna, las luces de un semáforo o las señales de tráfico son algunos ejemplos.
